
ParecÃa increÃble, de locos, absurdo, cosa de la imaginación prodigiosa de un niño. Y sin embargo, los cientÃficos aseguran que en cuestión de unos meses podremos verlo y tocarlo, tenerlo delante de nuestros ojos porque ya habrá cobrado vida y lo hará a través de una impresora 3D. Por increÃble que parezca, estamos hablando de el primer órgano artificial creado en 3D, en concreto, un hÃgado 3D. La empresa de bio-impresión Organovo, está convenida de que logrará realizarlo.
la tecnologÃa en 3 D está llegando a nosotros a un ritmo en que apenas podemos asimilarlo. Cuando todavÃa hay quienes estamos intentando adaptarnos al uso de las tablets o de los celulares inteligentes, te dÃcen que, en un futuro cercano, las personas que enfermen y necesiten un transplante de órgano, podrÃan salvar sus vidas sin necesidad de largas esperas. Y será gracias a ese diablo para muchos que es la tecnologÃa. ¿Quién dijo que la tecnologÃa era cosa de del demonio?
 ¿Puede la tecnologÃa crear vida?
No hay lanzar cohetes todavÃa. Y es que aún quedan realizar pruebas para comprobar que, efectivamente, la vida con un órgano creado mediante impresora 3D puede existir y dar una buena calidad a la persona que lo lleva. Aunque cuanto menos, podrá regalar tiempo, un tesoro siempre escaso en enfermedades graves donde el número de donantes es siempre inferior al de la demanda.
En cuanto a los fallos temidos, por el momento, se dudaba de si las células serÃan capaces de sobrevivir después de ser impresas. Sin embargo, la empresa ha logrado solucionar este tema. Aunque no han trascendido datos al respecto. Como también ha quedado solventado el apartado de la producción del sistema vascular. El siguiente paso es la investigación, tanto en animales, como en laboratorio mediante el ensayo de medicamentos.
Los transplantes humanos tendrán que esperar. Aunque ya estamos dando un paso decisivo. En cualquier momento, un médico valiente, en una situación desesperada de a vida o muerte, tendrá el valor de intentarlo. Entonces, sabremos, si la tecnologÃa 3D ha cumplido sus objetivos.  TecnologÃa, ciencia y salud se dan la mano para salvar vidas.
El coche fantástico es de Nueva York
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